“ANDAHUASINOS RETOMEMOS LA SERENIDAD”

En Andahuasi, la violencia aun permanece latente, con sus fantasmas de odios, entre los que se sienten ganadores y los que no (como si con ella no todos perdiéramos).

La barbarie que ocurre en ella, y toda apelación a la violencia, queda aun como una ocupación contingente pero común.

Ni siquiera las generaciones venideras que han de vivir en paz en el futuro se han librado de su espectro: Por los odios generados de sus padres, de sus abuelos, familiares y vecinos; en la memoria de los que vivían este momento, en el oscuro recuerdo, en las injusticias de los facinerosos, en todo aquello en el que persistía violencia permanente, gritos, machetes, fierros, cohetes, balas, bombas, todo ello que enrarecía la calma de nuestra comunidad de Andahuasi.
Pero la paz no ha sido desconocida para Andahuasi. De hecho, se le recuerda casi con exactitud, hasta finales del año 2008. Ahora bien, lo esquivo de su encuentro no es sino una consecuencia de que la posibilidad del conflicto estaba abierta, era impensable, después de la violencia generada en la junta de Abril.
Era la violencia, un camino frio y escabroso que por su recorrido, deja huellas tan marcadas que Dios mediante bajo ningún concepto se deberán volver a utilizar.
La violencia obligó sin pensar a muchos Andahuasinos abandonar su comunidad ante la incultura de los que pensaban lo contrario, como uno de sus motivos principales.

Entre, gritos, bendiciones y blasfemias, y demás apariencias poco a poco se reorganizara y se dara paso a la autenticidad, y quedaran alborotadas las carretas en el camino, se apagaran los fogones, las balas, cohetes, gritos y demás signos de violencia dejaran de perturbar los caminos de acceso a la comunidad.

No queremos poner más en riesgo la integridad de nuestros niños y adolescentes, tampoco la de nuestros familiares.

“Debemos asumir un compromiso con nuestra comunidad, con nuestro país, que tenemos que buscar la paz”.

“Llamamos a todos los integrantes de la comunidad, Andahuasi a que retomemos la paz, que rechacemos esa violencia que nos imponen”.

Cada uno de nosotros tenemos que jugar el papel protagónico en la construcción de un mejor pueblo, decisión que debe ir permeando conciencias individuales y que deben permitir romper el esquema de violencia que se vive en nuestra comunidad de Andahuasi.

“ANDAHUASI MERECE LA PAZ”